M. Etxezarreta

M. Etxezarreta

Miren ETXEZARRETA, Doctora en Economía por la london school of economics
Entrevista por Juanjo BASTERRA

No duda de que el Gobierno español ha emprendido el camino que le ha marcado la élite económica, que no es otro que el de la privatización de las pensiones. A su juicio, supondrá un negocio elevado y permanente para el sistema financiero privado. Miren Etxezarreta asegura que el problema de las pensiones no se encuentra en el número de activos, sino en la riqueza que generan éstos.

Miren Etxezarreta, doctora en Economía por la London School of Economics y catedrática emérita de Economía de la Universidad Autónoma de Barcelona, encabeza el libro «Qué pensiones, qué futuro. El Estado de bienestar en el siglo XXI». Firman el libro publicado por Icaria, Elena Idoate, José Iglesias Fernández y Joan Junyent Tarrida.

La reforma de las pensiones en el Estado español supone avanzar en el modelo de privatización. Es una concesión al sistema financiero privado. Miren Etxezarreta culpa al Gobierno español de plegarse a la élite económica, pero «ocurre a nivel mundial», y culpa a los sindicatos mayoritarios españoles, CCOO y UGT, de colaborar en este proceso que beneficia al gran capital. Etxezarreta echa de menos una respuesta social contundente, «proporcional a la que se nos viene encima».

¿Cree que las pensiones públicas están en peligro en este momento?

No están en peligro. Las predicciones nunca hay que hacerlas en relación a los viejos, sino en la relación de población activa sobre población pasiva. Resulta que los jóvenes están empezando a trabajar a los 30 años, entonces la población pasiva crece, pero no sólo por los viejos.

¿Quienes plantean las reformas están haciendo trampas?

Primero, las predicciones demográficas son dudosas, pero aceptemos que fueran verdad. A mi modo de ver, hay dos trampas muy grandes. La primera por qué las pensiones las tienen que pagar sólo los trabajadores. Hay una razón si quieres histórica, en el sentido de decir, en que cada vez más la producción es social, se hace con todo. La producción no sólo llega con las empresas, se hace con la infraestructuras, con el conocimiento, con las relaciones. Nos lo están diciendo todos estos sabios permanentemente.

Entonces, ¿por qué tienen que pagar sólo los trabajadores las pensiones de toda la sociedad?

Ésa es la trampa. Toda la sociedad debe pagar las pensiones. Si la tiene que pagar la sociedad y resulta que cada vez las sociedades cada vez son más ricas, que no nos vengan con la milonga de ese problema, aunque las crisis siempre se sucederán.

¿La segunda trampa cuál es?

Es más gorda. El hecho de que cada vez va a haber menos activos por pasivos, que es donde se apoyan, no tiene nada que ver, porque no depende del número de activos, sino de la producción de los activos. No depende del número de trabajadores, sino de la riqueza que esos trabajadores producen. Eso no se menciona. Todo el tema son verdades a medias tramposas.

¿Hay que cambiar el modelo?

No creo que sea justa esa insistencia en que todo tiene que ser como ha sido hasta ahor. Están hablando de tecnologías, de cambios en el mercado laboralo de la flexibilidad. Todo lo que les conviene se puede cambiar, pues que cambien el sistema de pensiones. Por ejemplo, que se financie a través de los impuestos una parte muy importante de las pensiones. ¿Quién financia el Ejército ? No está equilibrado, ni la Educación, ni la Casa Real, ni la presidencia del gobierno. ¿Por qué el único tema que tiene que estar equilibrado es la Seguridad Social?

¿Se quiere beneficiar a alguien?

En todas estas medidas aparece al final que hay que impulsar las pensiones privadas. Ese es el meollo de la cuestión. El capital financiero necesita cada vez más y quiere conseguir que las pensiones públicas se privaticen, porque saben que esas entradas de capital las tienen aseguradas durante más de veinte años y no se pueden sacar. Para qué quieres mejor negocio.

De hecho, desde el Pacto de Toledo los fondos de pensiones se han multiplicado por ocho.

Porque la ley se fijó en esa dirección. En el grupo Taifa estamos trabajando sobre lo que supone la crisis en el Estado español, y el aumento de las pensiones desde el año 2000 se ha multiplicado por ocho. Para los bancos es el maná del cielo.

¿Se juega con el miedo?

Tiene que quedar claro que no es problema del PSOE. Si estuviera el PP sería tan malo como el PSOE. El problema de estos días es que somos rehenes del capitalismo mundial. Todas estas patadas que está dando Zapatero estos días es para demostrarles que es buen chico.

¿Es una bajada de pantalones acudir a la City a dar explicaciones sobre la política económica como hizo el Gobierno?

Ha tenido que ir a Standards and Poor´s y «Financial Times». ¿Quiénes son esos señores?. No ha ido al FMI, que dentro de todo, podría tener una cierta lógica, no, ha ido al capital privado. Hay otra cosa, no es sólo rehén del capitalismo mundial y de sus propias opciones. ¿Por qué no hace una reforma fiscal? La que ha hecho es conservadora y retrógrada. ¿Por qué no hace una reforma de verdad? ¿Se le van a ir los capitales? Para lo que nos sirven.

Ya se van a los paraísos fiscales cuando quieren.

Tendrían que hacer una reforma fiscal potente. Cuando tiene 4,5 millones de parados, si tienes que pagar un poco más por la deuda pública, lo tienes que hacer. Pero lo que ha hecho es pegar el corte al presupuesto público de 50.000 millones, lo que anula las políticas anticrisis, por malas que fueran. Tendríamos que estar todos en la calle para romper este esquema neoliberal.

¿Echa de menos la falta de respuesta social?

Claro. No hacía falta resolver ahora el tema de las pensiones. Ese tema es a muy largo plazo. Nos dicen que la salida de la crisis, que no es verdad, está a la vuelta de la esquina, entonces ¿por qué no han esperado con la reforma de pensiones?

El Gobierno español dijo hace un año o dos que las pensiones estaban aseguradas hasta 2025. ¿Por qué tanta prisa ahora?

Ésa es la clave. Los estudios más pesimistas decían que hasta 2023 estaba asegurada. Ahora nos lo hacen con prisa y aprovechándose de la situación.

¿Usted cree que hay suficiente riqueza?

Bueno, riqueza no hay tanto como la que hemos estado viviendo. Se ha vivido un poco de una ilusión financiera a base del crédito y, efectivamente luego viene el tío Paco con la rebaja. Pero se tendría que distribuir una manera equitativa.

Me refiero a los fondos que hay depositados en los paraísos fiscal, a la economía sumergida…

Sí, sí. Una interpretación es que el ataque de la élite económica no sólo se dirige hacia el Estado español, sino que es un ataque al euro. Los capitales están diciendo: ¡ojo que a nosotros no nos vais a regular! Esta claro que una vez pasado lo más urgente de la crisis financiera, se han sentido fuertes. Nos están diciendo que no les van a a poder regular. El G7 ya dijo que de regular nada. A mí una cosa que me impresiona de este tinglado es el enorme poder del capital financiero.

¿Y desde los gobiernos se cede a ese poder?

Empezando por el español, pero todos. Francia y Alemania, que son países más ricos, todavía no les están exigiendo nada, pero al resto sí.

¿Cómo lo ve de cara al futuro?

Lo veo muy mal. Tengo la impresión que esto es una operación a plazo medio y largo para rebajar las condiciones de vida de la clase trabajadora y las clases populares, para impulsar un capitalismo cada vez más elitista, más desigualdad en la distribución de la renta entre los países que se llaman ricos. Creo que la salida de esta crisis, ya sabe que cada salida supone un cambio, pues creo que el de ésta va a deteriorar seriamente y permanentemente nuestras vidas. No estamos en eso de decir vamos a apretarnos el cinturón un par de años y vamos adelante. No, para mí es un ataque más permanente. Es un poco como retroceder bastantes años.

¿Todas las conquistas logradas con sangre, sudor y lágrimas se han perdido en un par de años? ¿La élite no nos deja nada?

Así es. Así de negativo lo veo para las clases populares, aquí también meto a la clase media, que tampoco se salvará de la agresión. Tenemos que despertar, que se nos acaba el tiempo.

«CCOO y UGT son cómplices directos de lo que está pasando desde el Pacto de Toledo»

Todos los gobiernos ceden a la élite económica. ¿Cómo ve la actuación de CCOO y UGT? ¿También lo hacen?

De esos sindicatos no quiero ni hablar. La privatización de las pensiones está entrando en los convenios se están firmando. Un aumento salarial va para las pensiones privadas. Para mí son cómplices directos de lo que está pasando en pensiones. Por mucho que digan que no, la historias que llevan desde la firma del Pacto de Toledo es pura complicidad.

Mostraron extrañeza por la reforma de Rodríguez Zapatero, pero ha aparecido en prensa que los líderes de ambos sindicatos tuvieron información de primera mano. ¿Qué le parece?

Muy grave. Más grave que trasladar de los 65 años a los 67 años la edad de jubilación es necesitar 25 años para calcular la pensión. Es una disminución directa de todas las pensiones. Hacen ruido de que están en contra, pero llevan años colaborando. Lo primero que deberían de hacer es no firmar la privatización de pensiones en los convenios. Así se resolvería pronto el problema.

¿Cada reforma nos lleva a un punto peor, sin retorno?

Siempre. Yo quiero una reforma, pero de otra forma. La palabra reforma y la palabra modernización son para salir corriendo.

¿La base de todo estaría en una distribución más justa de la riqueza?

Está claro, porque está claro que la crisis no sólo es una crisis financiera, sino una crisis de salarios, de capacidad de compra. Si quieren, en realidad, arreglar la crisis deben subir salarios, que es por donde tendría que empezar.

¿Se está resquebrajando el estado del bienestar en Europa?

Se está deteriorando muy fuertemente. Vamos a un modelo de Estados Unidos o, quizá más Asia, en este momento. Las pensiones son una miseria. La realidad es que fácil no lo tenemos, pero no debemos desesperar.

Font: Gara